Si deseas darte un gusto con un delicioso bocadito dulce y salado, estos scones de miel, queso cheddar y tocino son ideales.
Para 8 porciones
Ingredientes:
2 cucharadas de miel
4 a 5 tiras de tocino, picadas
2 tazas de harina común
1 cucharada + 1 cucharadita de polvo para hornear
¼ cucharadita de sal
Una pizca de pimienta negra
10 cucharadas de mantequilla sin sal, fría y cortada en cubos
¾ taza de crema espesa y un poco más para pincelar
1 taza de queso cheddar
Preparación:
4 a 5 tiras de tocino, picadas
2 tazas de harina común
1 cucharada + 1 cucharadita de polvo para hornear
¼ cucharadita de sal
Una pizca de pimienta negra
10 cucharadas de mantequilla sin sal, fría y cortada en cubos
¾ taza de crema espesa y un poco más para pincelar
1 taza de queso cheddar
Preparación:
En una sartén mediana a fuego medio, cocina el tocino hasta que esté crujiente, 5 minutos aproximadamente. Saca con una cuchara con ranura y escurre bien sobre toallas de papel. Deja a un lado.
En un tazón grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, la sal y la pimienta. Agrega la mantequilla fría cortada en cubos y usando las yemas de tus dedos, incorpora la mantequilla frotándola con la mezcla de harina hasta que se formen trocitos.
Mezcla la crema espesa y la miel.
Forma un agujero pequeño en el centro de la mezcla de harina. Agrega la mezcla de crema y miel en ese agujero y revuelve con un tenedor hasta que se una en una sola masa. Agrega el tocino crujiente y el queso.
Coloca la masa sobre una superficie enharinada. Pasa un rodillo sobre la masa hasta formar un círculo con un espesor de aproximadamente 3/4 de pulgada, cubre con plástico adherente para alimentos y refrigera durante 30 minutos.
Precalienta el horno a 400°F.
Corta el círculo en 8 trozos con un cuchillo con filo.
Con una espátula, coloca los trozos sobre una charola para horno cubierta con papel manteca, dejando un espacio de ½ pulgada entre cada trozo. Pincela ligeramente la parte superior de los trozos con la crema espesa restante.
Hornea durante 20 a 23 minutos o hasta que se doren. Retíralos del horno y déjalos enfriar un poco en la bandeja.
Sírvelos calientes.
En un tazón grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, la sal y la pimienta. Agrega la mantequilla fría cortada en cubos y usando las yemas de tus dedos, incorpora la mantequilla frotándola con la mezcla de harina hasta que se formen trocitos.
Mezcla la crema espesa y la miel.
Forma un agujero pequeño en el centro de la mezcla de harina. Agrega la mezcla de crema y miel en ese agujero y revuelve con un tenedor hasta que se una en una sola masa. Agrega el tocino crujiente y el queso.
Coloca la masa sobre una superficie enharinada. Pasa un rodillo sobre la masa hasta formar un círculo con un espesor de aproximadamente 3/4 de pulgada, cubre con plástico adherente para alimentos y refrigera durante 30 minutos.
Precalienta el horno a 400°F.
Corta el círculo en 8 trozos con un cuchillo con filo.
Con una espátula, coloca los trozos sobre una charola para horno cubierta con papel manteca, dejando un espacio de ½ pulgada entre cada trozo. Pincela ligeramente la parte superior de los trozos con la crema espesa restante.
Hornea durante 20 a 23 minutos o hasta que se doren. Retíralos del horno y déjalos enfriar un poco en la bandeja.
Sírvelos calientes.
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